Dulce anochecer
que sin querer
me pone entre la espada y la pared
Prisionero
te espero hasta el amanecer
Dulce y cálido
es el sudor
que bebo de tu cuello mujer
Y ahora deja
déjame por fin arder
Si en el filo del momento
yo perdiese la razón...
- odio a fuego lento -
te comería
te comería el corazón
Dulce y árido
océano
Gûtico el infierno que quemó
las espinas
la gardenia de éste amor
Arañando sentimientos
bajo un cielo de traición...
- odio a fuego lento -
te comería
te comería el corazón
Si lo intento
si lo intento sé
que apostando pierdo lo que gané
fuerte e inmenso
Cuesta y me cuesta decirte que
que si me apuesto sé
sé que me perderé
(sé que te perderé)
Si tú no estás...
Apágame
consúmeme
y fúmame por última vez
bien amarga
dulce boca que besé.
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Sólo la banda reptiliana sabe de las gruexas implicaciones místicas de esta rola. Todavía posteo por aquí de vez en cuando, sobre todo cuando las cosas dan de sí. Si no, pos no.
Sé que Cruder y Cónclave andan cocinando un relanzamiento de Blog Escombrismo para fechas próximas, pero se han callado por sus neuras y patologías conspiracionistas complotistas, así que vengo a bronquearlos con este anuncio, ahora tendrán que chambear con la presión encima de que al público lector ya se le adelantó algo.
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