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martes, 18 de diciembre de 2007

Quieres saber más de CFE (2)

Esto lo pública el periódico criterio ( de Yucatán) el 21 de abril del 2006

Confirmado fraudes en la CFE de Yucatán

El director general de la CFE, Alfredo Elías Ayub, reveló que se realizan investigaciones sobre varios fraudes en la división peninsular a cargo de Felipe Gaxiola MontoyaMérida, Yucatán, 21 Abril.- El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, reveló que la Procuraduría General de la República (PGR) realiza investigaciones sobre al menos tres fraudes en la división peninsular a cargo de Felipe Gaxiola Montoya y que en uno de los casos, uno de los presuntos implicados, alto funcionario de la empresa en la península, huyó durante las indagaciones judiciales.--“No sólo hay impunidad en el hostigamiento sexual contra el personal femenino, sino contra los ladrones que están desfalcando a la empresa, que impunemente se llevan computadoras y consumibles a sus casas pagados con dinero de los usuarios mexicanos, con falsas compras y falsificación de firmas, dijo una fuente.
Aunque se niega información oficial, el reportero verificó que dos casos de fraude se registraron en Mérida y uno más, de un empleado que sustrajo más de 800 mil pesos, se registró en Valladolid. La versión de Alías Ayub se registró recientemente durante una reunión con legisladores federales.
Hasta hoy, los funcionarios locales de la CFE guardan silencio sobre la sustracción de activos de la paraestatal mediante la falsificación de firmas, denunciado por un empleado mediante una declaración notariada pues teme por su vida y la de su familia.
El trabajador narra en el documento cómo opera el grupo de falsificadores de firmas, en el que están presuntamente implicadas las empresas Papelera El Escritorio de Orlando Herrera Tovar; Distribuciones e Impresiones de Enrique Herrera Cuevas; y DICOME de Edwin Homero Jiménez Gil, quienes presuntamente habrían falsificado firmas y sellos.
“A mi salida del grupo me enteré que se siguió operando de la siguiente manera: Después de tratar sin éxito de sobornar a algunos empleados de los proveedores que surtían lo que sustraían, decidieron engañarlos a ellos y a los guardias de seguridad privada que vigilan el edificio.
Empezaron por darle órdenes a los guardias de dejar entrar ni al personal de ventas de dichas empresas y mucho menos a los empleados que surtían el material y ya que vieron que se encontraban desesperados porque no vendían y les restringían el acceso, les ofrecieron la “única” manera de ayudarlos ya que “la cosa estaba muy complicada” y que para que se vea la buena intención les “echarían la mano” y consistía en que ellos les harían llegar la lista del material requerido junto con las facturas correspondientes con el material.
Alguien de “el grupo” pasaría por todo, se lo entregarían a los jefes de los departamentos correspondientes y al estar firmadas las facturas se las regresarían a los de seguridad y estos a su vez se la regresarían a los vendedores ya con todos los datos que correspondían a cada factura, datos como: sellos de conformidad, firmas de los jefes correspondientes, datos del RPE de los jefes de departamentales, datos de acceso del almacén, números de obra a las que se cargarían las facturas, números de activos fijos, nombre de las S.E. datos a los que solo el “grupo” o personal seleccionado de la CFE tenía acceso.
Y yo al descubrir que las firmas eran falsas pues es obvio que ni un jefe departamental firmó dichas facturas, alguien o algunos de “el grupo” lo hacía.
Todo esto lo hicieron con facturas de proveedores que ya habían pasado por revisiones anteriores, que cumplían con los requerimientos específicos para venderle a la CFE y que se encontraban limpios y en orden, gente que era ampliamente conocida en todo el edificio, gente de mucha confianza y que tuviera años sirviéndole a la CFE sin problema alguno, ya que con anterioridad tenían la experiencia de que se habían descubierto empresas fantasmas dadas de alta por los propios empleados de la CFE fraudes que fueron descubiertos, no querían que les ocurriera lo mismo.
A la gente de seguridad, simplemente se limitaron a darle órdenes, con el argumento bien fundado de que “a este proveedor lo estamos vigilando” les decían que revisaran bien las facturas, que revisaran el material y que ellos harían el resto; después con el pretexto de que ya se recibió y entregó todo y no había problema, sustraían impunemente el material diciéndoles que era para enviarlo a diferentes zonas y departamentos externos.
Algunos guardias se dieron cuenta de esta irregularidad y al tratar de informar que se esta sustrayendo de forma sospechosa material del edificio, ellos simplemente presentaban a alguien de “el grupo” y asunto arreglado; más sin embargo me enteré que en su momento le exigieron a algunos guardias que renunciaran o en pocas palabras “se los cargaría la chingada”, citación que había pasado, de repente y sin motivo aparente gente de seguridad dejaba su trabajo y ellos se encargaban de hacerlos rotar, de que no duraran en sus puestos para que en cualquier momento los pudieran involucrar.
A los vendedores de los proveedores simplemente les marcaron esa pauta y les dijeron que de esa manera asegurarían sus ventas y que saldrían ganando porque no tendrían que entregar nada porque seguridad lo haría por ellos, se encargarían de recabar las firmas y hacérselas llegar”.

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