Si pensabas que las cosas no podían ponerse más patéticas y dementes, llegó este güey a terminar de defecar en la leche. No sé de dónde lo sacaron, pero es un superhombre, desde hace una semana todos los días ha contado la misma historia de 3 mujeres buenísimas distintas que lo follan con singular alegría, que lo llevan a la birria hasta Guanajuato, y que anda crudo. Diario invariablemente, ha contado esa historia. Claro, dice, es por eso "que ando bien mamado". Le pasa de todo, TODO LO HA VIVIDO YA, si tú tienes 3, el 4, si tienes 10, él 12, si tú te suicidas, él se suicida dos o tres veces, si a ti te operaron, a él lo reconstruyeron biónicamente, si te dio gripa a él autopsia o eutanasia. Nunca le ganas. Este güey sí que es la perfección, la experiencia. En sus pláticas mitómanas se nota claramente que se siente superior a otros por SER DE LEÓN, el nombre "San Pancho" lo dice con desprecio, con burla, con cinismo y aires de grandeza. Silao sólo le merece una carcajada... "pinche rancho, jajaja, de allá son unas gordas que uuuuuhh!!!" dice. Habla hasta por los codos por lo que resulta peligroso. Es insoportable, te puede dañar la terminal del cerebro que registra sus frecuencias... el cerebro simplemente se niega a escuchar al individuo y puede ocasionar un coma.
Se cree supermán el güey pero le teme a las cámaras. ¿Será porque fue custodio y con lujo de detalles cuenta cómo reprimía con violencia a los detenidos en separos? ¿Será por eso que este valiente represor golpeador de quienes no podían defenderse se niega a ser fotografiado? El sobrenombre, Puras-mermas, surge de lo primero que exclamó una vecina al conocerlo: "Ay, no! Puras mermas..."
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1 comentario:
Siempre te vas a topar con culeros así, en éstos casos la indiferencia, no vale la pena estar conviviendo por mínimo que sea con éstas personas, si se les puede llamar personas pues, tienes que tomar una buena foto del sujeto éste.
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