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En estas imágenes que esperamos sirvan como una denuncia podemos observar como esta señora se estaciono en un espacio reservado para las personas con capacidades diferentes, claro que previo al agandalle esta mujer hizo sonar 10 veces su bocina en menos de 8 segundos y todo para que una persona que estaba dejando salir a otro automovilista se moviera.
Esperé unos segundos más para ver cual era su prisa en aquella plaza comercial, tal vez si esta mujer no se apuraba llegaba tarde a la apertura de la moda otoño invierno, o perdía el dos por uno en alguna tienda de prestigio, o lo que es peor llegaría tarde con sus amigas de gran copete a platicar sobre el bautismo y la primera comunión de sutanita del tal.
Después de bajar de su auto esta señora se saludo con otro grupo de doñas y dejó su auto en el lugar que se supone esta destinado a grupos socialmente vulnerables, así es que ya vimos ¡tienen el valor para que les valga madre!.( !veala bien, si es la de la foto!)
Caminando unos metros adelante me encontré otra imagen similar, esta vez una mujer paró su auto bloqueando totalmente un espacio para minusválidos y todo para meterse al banco, su acompañante le preguntó “¿oye no nos quedamos estorbando?” a lo que ella respondió “¡para nada!”.
Así que ya lo sabe si usted es de esa minoría que si trae medallas en aquellos los juegos paralimpicos que no son televisados y mucho menos apoyados por el gobierno y sus instituciones llamadas comisiones de deporte, póngase a llorar si es que se encuentra a estas mujeres en su camino por que no dudarán en pasarle en auto por encima para llegar tarde a las ofertas de temporada.
El resto de los ciudadanos nos sentaremos en esta silla en un río contaminado a ver como si existen los ciudadanos de primera y los de segunda.
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