ARMANDO PALOMAS

Hace meses tratamos sin éxito de hacerle un sentido homenaje a Armando Palomas. No pudimos por una sencilla razón: Todo lo que decíamos de él era lo mismo que miles y miles de personas dicen sobre el cantautor. Tratamos en vano de buscar palabras nuevas que explicasen por qué el universo fue tan generoso con esta parte del laberinto astrofísico y en este parte del planeta, aquí pasando de estado (hacia Aguascalientes, y también del normal al etílico pacheco).

Estúpidamente tratamos de comparar al buen Armando Palomas con grandes artistas conocidos para que la banda reptiliana extranjera nos entendiera, pero nunca dimos un referente confiable. No era el Javier Krahe, Andrés Calamaro o el Joaquín Sabina mexicano (aunque este último puede ser buen referente, Palomas es más chido, y además Armando no consentiría comparación alguna).

Hoy tampoco tenemos nada qué decir sobre Armando Palomas. Entonces, vale presentarles ejemplos de su trascendencia que hasta el momento ha sido el mejor referente que podemos darles:










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