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CHEQUEN ESTA NOTA DEL UNIVERSAL ESTE 1 DE NOVIEMBRE DEL 2009.

“Narcoguerra” impulsa a giros de pompas fúnebres

Escenarios de la guerra interna y del ajuste de cuentas del narcotráfico, algunas ciudades del país se han convertido en buen negocio para las pompas fúnebres, que han crecido y prosperado de manera significativa junto con otros servicios

Escenarios de la guerra interna y del ajuste de cuentas del narcotráfico, algunas ciudades del país se han convertido en buen negocio para las pompas fúnebres, que han crecido y prosperado de manera significativa junto con otros servicios como el de las florerías que elaboran arreglos y coronas, o empresas que ofertan la construcción de mausoleos.
En Sinaloa, Chihuahua, Guerrero y Michoacán, donde han ocurrido la mayor parte de las 6 mil 236 ejecuciones en lo que va del año, de acuerdo con el conteo de EL UNIVERSAL, algunos giros comerciales relacionados con los sepelios han encontrado una enorme oportunidad para hacer negocio.

Un ejemplo de ese auge es el experimentado en Culiacán, la capital de Sinaloa, que se ha convertido en una ciudad de cruces y monumentos funerarios por la creciente violencia.

Ciudad de las cruces

“Es la ciudad de las cruces”, dijo el director de Normatividad del ayuntamiento, Jesús Ramón Soto González, al explicar que desde el malecón viejo, camellones y banquetas de barrios pobres y exclusivos y hasta plazas comerciales muestran cientos de cruces y monumentos que familiares de las víctimas encargan a las marmolerías.

Al amparo de un reglamento municipal que no lo impide, de la noche a la mañana, de manera cotidiana surgen cruces y monumentos funerarios en áreas peatonales de la ciudad donde se encontró a las víctimas, principalmente ejecutadas.

Asimismo, en los cementerios más exclusivos de la ciudad se observan lujosas sepulturas construidas con cantera y mármol y grandes vitrales.

Precios para todos los niveles

Sobre el bulevar Emiliano Zapata, en Culiacán, se ubican las principales funerarias del estado, entre ellas la San Martín, la más antigua; Emaus y Moreh Inhumaciones, las más exclusivas.

Las tres tienen sucursales en los municipios de Navolato, Salvador Alvarado, Mocorito, Los Mochis y Mazatlán, y sus servicios van desde 35 mil pesos hasta 300 mil.

Otras funerarias pequeñas ofrecen servicios más modestos, que van de ocho mil a 30 mil pesos. También hay varias marmolerías que construyen lápidas, monumentos mortuorios y cruces de acuerdo con el poder económico de los familiares.

Sepulcros lujosos

Sin embargo, hay casos en los que priva el glamour y el derroche y se gastan hasta 2.5 millones de pesos para los funerales de los capos del narcotráfico, lo que incluye ostentosos mausoleos y ataúdes diseñados por expertos ebanistas en finas maderas y herrajes chapeados en oro, que alcanzan precios por arriba de los 200 mil pesos.

Algunos de esos trabajos incluyen modernos avances tecnológicos, como la liberación de globos con mensajes de amor y duelo, y la fotografía del difunto impresa en vinil a gran escala.

La velación se efectúa en salas adornadas con flores frescas, crucifijos y numerosas y enormes coronas de casi dos metros de altura tapizadas con centenares de flores. Manuel de Jesús Caro Acosta, secretario de la Asociación de Floristas de Culiacán, dijo que una corona con cerca de mil rosas alcanza precios de hasta 25 mil pesos.

“El negocio de las pompas fúnebres sigue siendo el de las muertes por causas naturales”, dijo Jaime Cisneros, dueño de Funerales Chilpancingo, en Guerrero, quien aseguró que coloca al mes entre 15 y 20 ataúdes con precios variables.

Ventas normales en Guerrero

Tampoco se han beneficiado de manera sobresaliente con las ejecuciones los vendedores de ataúdes, flores, coronas, velas y veladoras, para quienes las ventas se han mantenido normales.

En Ciudad Juárez, donde se tienen registradas más de dos mil ejecuciones durante lo que va de este año, la violencia ha propiciado ganancias para algunos ramos del comercio y de servicios, en especial funerarias y florerías, que también tienen precios para todos los niveles económicos.

Dueños y empleados de esos negocios prefirieron omitir el número y costo de los servicios que prestan, pero insisten en que hay de todo tipo y van desde 20 mil hasta 25 mil pesos, según el tipo de ataúd y velatorio. (Con información de Javier Cabrera, Juan Cervantes y Luis Carlos Cano).